Tamaño de tus labios: si tienes labios pequeños, elige tonos brillantes y llamativos (puedes también hacer trampa pintando un poco por fuera de tus labios para que parezcan más grandes). Si tus labios son grandes entonces deberías elegir tonos mate y profundos (¡a no ser que desees que todos los vean y no disimular su tamaño!).
Momento del día: los tonos claros y mate son los más aptos para el día, mientras que los oscuros y brillantes son mejores para la noche.
Sombra de ojos: para un maquillaje de ojos sencillo deberías llamar la atención hacia tus labios, mientras que si los ojos están super cargados, entonces deberías usar un gloss no demasiado llamativo.
Y recuerda, si usas un perfilador (o lip liner), jamás lo apliques antes del lápiz de labios base o lucirás como un payaso cuando el gloss se gaste y el perfilador se mantenga como una línea oscura.
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